Palabras
pronunciadas por el
Sr.
Christopher Lambert,Encargado de Negocios, a.i. Embajada de los Estados Unidos Por
considerarlo de alto
interés Políticas,
Políticos,
Politicón reproduce el texto.
“Los Estados Unidos, la República Dominicana y la Crisis Económica Mundial: Oportunidad Transformacional hacia el Siglo XXI”
(SANTO DOMINGO)
Mañana celebraremos el Día de Acción de Gracias en los Estados Unidos. Nosotros nos sentimos muy complacidos por las excelentes relaciones que los Estados Unidos tiene con la República Dominicana, por el progreso que hemos logrado este año, por los cambios positivos que se están llevando a cabo, por los ambiciosos planes que se están desarrollando, y por las emocionantes oportunidades que el futuro nos presenta. Y también me siento muy agradecido por la oportunidad de dirigirme a ustedes en este día.
El economista Herbert Stein una vez hizo una observación propia del sentido común: “Si una política o una práctica no es sostenible, entonces, tarde o temprano, tendrá que detenerse”. Este principio, ahora conocido como la “Ley de Stein”, ha prevalecido de manera asombrosa durante este último año. El modelo económico de crecimiento, basado en una burbuja creciente de deudas entrelazadas, probó ser insostenible. Como ustedes bien saben, la burbuja financiera global explotó, el crédito se congeló, el comercio cayó en picada, y los países se sumergieron en una recesión. La economía mundial se redujo en un 3.1 por ciento en 2008, y se proyecta que caiga 1.4 por ciento este año.
Afortunadamente, la intervención a tiempo, masiva y efectiva de parte de los gobiernos, empleando políticas fiscales y monetarias expansivas, detuvo el deslizamiento global hacia una recesión. La comunidad internacional se encuentra hoy reformando el sistema financiero global y facilitando a las instituciones financieras internacionales ayudar a los países en vías de desarrollo a establecer las bases para un crecimiento renovado.
Ya estamos presenciando algunos resultados positivos. El FMI predice que la economía global crecerá un 2.5 por ciento el año próximo. En los Estados Unidos, durante el tercer trimestre de este año, se registró un crecimiento anual de 3.5 por ciento. Algunos especulan que lo peor ya pasó y que finalmente estamos en camino hacia la recuperación. Pero ¿indican estas estadísticas que podemos regresar a la economía “normal” de aquellos tiempos anteriores a la crisis? ¿Significa que hemos superado la tormenta, y que podemos regresar a trabajar como de costumbre? La respuesta a estas preguntas es un contundente “No”.
Según Christina Romer, Directora del Consejo Presidencial de Asesores Económicos de los Estados Unidos, el paquete de estímulo económico presentado por el Gobierno de los Estados Unidos contribuyó casi todo al crecimiento reciente, y, ella explicó: “En ausencia del paquete de estímulo hubiese habido un crecimiento mínimo, como mucho”. Este crecimiento indica que el sector privado todavía no está listo para generar un crecimiento significativo por sí mismo. Después de todo, la tasa de desempleo en los Estados Unidos sigue por encima del 10 por ciento.
La crisis financiera más reciente nos ha enseñado que los días de crecimiento basado en deudas han llegado a su fin. Como dijo el Presidente Obama en la Cumbre del G-20, “Ya no podemos encarar los retos de la economía del siglo 21 con los enfoques del siglo 20”. Las recientes indicaciones de crecimiento no cambian la tarea básica que tenemos por delante, según explicó el Presidente Obama al principio de su mandato al asegurar que el reto es, “descubrir las grandes oportunidades en medio de una gran crisis”.
La crisis ha iluminado nuestras faltas y nos ha presentado una tremenda oportunidad para reestructurar las políticas económicas, las leyes y las regulaciones existentes en nuestros países con miras a enfrentar los desafíos del siglo 21.
¿Cómo está abordando esta tarea los Estados Unidos? La Administración Obama está trabajando en los siguientes puntos:
• Reformar nuestro sistema de salud;
• Invertir en infraestructuras;
• Desarrollar la industria de la energía renovable;
• Adoptar un sistema de mercado para controlar y reducir las emisiones de gases que contribuyen al cambio climático;
• Desarrollar regulaciones financieras sólidas para evitar futuros ciclos económicos de burbujas; y
• Invertir más de 100 mil millones de dólares para la educación.
Muchos de estos temas requieren de la cooperación internacional. Como ya dijo el Presidente Obama en la Asamblea General de la ONU, los Estados Unidos tiene el compromiso de trabajar con la comunidad internacional para “abrazar una nueva era de compromiso basado en el interés y el respeto mutuo”.
¿Qué significa esto para las Américas? Pues significa que en los Estados Unidos ustedes tienen a un socio que espera poder trabajar junto a ustedes como iguales para enfrentar los desafíos que tenemos por delante. En la Cumbre de las Américas, en Trinidad y Tobago, las naciones del hemisferio acordaron tomar pasos importantes para promover:
• La prosperidad humana;
• La seguridad energética;
• La sostenibilidad medioambiental;
• La gobernabilidad democrática; y
• La seguridad pública.
Con respecto a la seguridad pública, combatir el flagelo del narcotráfico sigue siendo una prioridad compartida. Es por ello que en la Cumbre de las Américas el Presidente Obama anunció la Iniciativa de Seguridad de la Cuenca del Caribe, para la cual ha solicitado, durante este año fiscal, más de 45 millones de dólares. Yo me siento complacido de poder decir que la República Dominicana se ha acogido a este programa, y que fue el país anfitrión de una reunión de trabajo de esta Iniciativa, celebrada el mes pasado.
Los Estados Unidos aplaude el éxito que han tenido la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Control de Drogas en el aumento del número de narcotraficantes que han sido arrestados en los últimos tres meses. Las incautaciones de cocaína, en lo que va de año, han excedido las tres toneladas, un aumento de un 25 por ciento por encima del promedio anual de esta última década. “Tambien se ha incautado grandes cantidades de otras drogas, como éxtasis y marihuana. El énfasis mayor en la persecución de los narcotraficantes cabecillas ha dado lugar a grandes decomisos de bienes provenientes del narcotráfico.
Al regresar a la situación económica de la República Dominicana, he notado que nuestros dos países enfrentan problemas semejantes. Ambos vimos caer nuestro Producto Interno Bruto en un cinco por ciento, o más. Y estamos empleando políticas anti-cíclicas para amortiguar los efectos negativos de esta crisis en nuestros pueblos y nuestras economías.
En este sentido, el Gobierno dominicano tomó una decisión políticamente difícil al revertir el curso de su política anterior y buscar un acuerdo “stand-by” con el Fondo Monetario Internacional. La transparencia del gobierno y la responsabilidad financiera en la ejecución de los proyectos de infraestructura financiados por los préstamos del Banco Mundial y del BID lograrán, en gran medida, garantizar a los inversionistas potenciales de que la República Dominicana está en camino hacia una recuperación sostenible.
Me he quedado impresionado por el reconocimiento que ha hecho el Gobierno dominicano de los desafíos que tiene por delante, a corto y largo plazo, así como su determinación para enfrentarlos. Por ejemplo, el Secretario de Estado de Economía, Planificación y Desarrollo Montás, en un discurso recientemente pronunciado ante esta Cámara, resaltó la necesidad de que la República Dominicana pudiese:
• Desarrollar una administración pública eficiente;
• Mejorar la calidad de los servicios de educación y salud;
• Comprometer al manejo sostenible del medio ambiente y adaptarse al cambio climático;
• Garantizar las condiciones para una economía competitiva y promover el crecimiento.
Estamos de acuerdo que una administración pública eficiente, encontramos que debe de haber una mano de obra calificada conformada por empleados de carrera. La aprobación de la Ley de Función Pública el año pasado fue un importante paso hacia el desarrollo de una “carrera administrativa” en la República Dominicana. La ejecución plena de esta legislación clave aumentará el profesionalismo de la administración pública y la hará menos susceptible al despido masivo luego de las elecciones.
Esta legislación tiene unos dos años de vigencia, y se ha informado sobre la creación de 34,000 empleos en la carrera administrativa; se espera que otros 2,000 deberán incorporar mañana. El gobierno parece estar en camino de cumplir con su meta de llegar a tener 100,000 empleados en la carrera administrativa para el 2012, y 200,000 para el 2016.
El gobierno federal de los Estados Unidos creó su servicio de carrera civil en el 1883 con la aprobación del Acta de Reforma de Servicio Civil de Pendleton. Aunque la ejecución fue gradual hoy, de un total de 2.7 millones de empleados federales de los Estados Unidos, sólo unos 8,000 son nombramientos políticos.
Además del gobierno estar conformado por empleados calificados de carrera, la administración pública debe tener la cantidad suficiente de empleados para hacer que el gobierno funcione. Después de todo, el dinero que se gasta en burócratas innecesarios es dinero que no se gasta ni en educación, ni en salud, ni en seguridad, ni en infraestructuras. En este sentido, el compromiso del Gobierno dominicano en su carta de intención con el FMI - de reducir sus gastos en sueldos - es algo positivo.
La transparencia es otra prioridad citada por el Secretario Montás. La transparencia es un requisito para que los países puedan atraer inversiones, eleva la confianza de los ciudadanos, ayuda a desarrollar su
pleno potencial, y reduce los gastos gubernamentales. La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) está contribuyendo a fomentar la transparencia en la República Dominicana de muchas maneras. Para dar sólo un ejemplo, nuestro Proyecto de Transparencia en la Administración Pública (TAP) está trabajando junto al Consejo Nacional para la Reforma del Estado (CONARE), para implementar efectivamente la Ley de Acceso a la Información Pública.
El Vicepresidente Ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, también habló recientemente ante ustedes. El Sr. Marranzini explicó cómo se está trabajando en la reestructuración y reorientando esa institución para resolver la crisis en el sector eléctrico, un problema que amenaza con socavar las perspectivas que tiene la nación para su crecimiento económico. Los logros de la Corporación en los últimos tres meses han sido prometedores y esperamos que la empresa continúe dando los pasos necesarios para poder confrontar los retos que tiene por delante.
La reciente declaración del Presidente de la Comisión Nacional de Energía, Enrique Ramírez, de que él tiene la intención de seguir presionando para que se concretice la mezcla de etanol y gasolina de un 5 a un 10 por ciento para el año próximo, es muy alentadora.
El Gobierno de los Estados Unidos, junto al de Brasil, está promoviendo la producción y el uso de etanol en la República Dominicana. Hemos patrocinado un estudio de la OEA sobre el desarrollo de una industria de etanol que se derive del azúcar en la República Dominicana.
La República Dominicana es un líder mundial en la producción de azúcar y está bien posicionada para desarrollar su propia producción de etanol, lo cual proporcionaría avances tecnológicos y fuentes de trabajo en los sectores de energía y azúcar. Al mismo tiempo, una mayor producción y uso de etanol bajaría la dependencia del país de los combustibles fósiles y la energía importada, proporcionaría oportunidades de exportación, y reduciría los gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
El Presidente Obama observó recientemente, “Cada uno de nosotros debe hacer lo que pueda para hacer crecer nuestras economías sin poner en peligro a nuestro planeta – y debemos hacerlo juntos. Pero la buena noticia es que si establecemos las reglas y los incentivos correctos, esto desatará los poderes creativos de nuestros mejores científicos, ingenieros y empresarios. Esto nos llevará a crear nuevos puestos de trabajo, nuevos negocios e industrias completamente nuevas”.
Esta visión puede ser definitivamente el caso de la República Dominicana y el etanol.
El seminario que la Cámara Americana realizó recientemente sobre la energía renovable resaltó la promesa del etanol, y de otras fuentes de energía renovable. Funcionarios del BID y de la Corporación de los Estados Unidos para la Inversión Privada en el Extranjero dejaron claro que dichos proyectos son prioridades y que hay disponibilidad de financiamiento a un bajo costo. El Presidente del Consejo Nacional de Energía Ramírez, enfatizó que su agencia asistirá en la obtención de los permisos necesarios para las iniciativas de energía renovable. En breve, las condiciones están dadas para que el sector privado se movilice.
Pero debemos reconocer, tal y como explicó el periodista Thomas Friedman, “El mundo es plano”. Las modernas conexiones financieras, de comunicación y transporte, han transformado la forma en que se realizan las transacciones comerciales a nivel mundial. La competencia de la República Dominicana por encontrar mercados y atraer inversiones ya no es regional, es global. La competencia es China, como también lo son Costa Rica, Singapur y México. Ocupar una posición baja en las categorías de competitividad no es un buen camino para atraer inversiones o socios comerciales.
Yo estoy aquí en el día de hoy para resaltar el firme apoyo del Gobierno de los Estados Unidos para el desarrollo económico de la República Dominicana.
El RD-CAFTA enlaza nuestras economías mejorando las perspectivas de inversión y comercio entre los Estados Unidos y la República Dominicana, así como entre este país y sus nuevos socios centroamericanos. Aunque la crisis económica ha afectado el comercio entre nuestros dos países, gracias al RD-CAFTA la inversión directa extranjera en el país ha permanecido estable. Los inversionistas de Estados Unidos, Europa y otras partes del mundo reconocen que la República Dominicana ofrece una puerta de entrada al mercado de los Estados Unidos. Además, el turismo estadounidense hacia la República Dominicana, que llega a alrededor de un millón cien mil visitantes cada ano, sigue dando beneficios enormes al país.
También existen otras oportunidades de inversión e intercambio comercial que están aún más cerca que los Estados Unidos y Centroamérica.
Haití
Todos nosotros sabemos que los temas económicos y sociopolíticos que enfrenta Haití con frecuencia afectan a la República Dominicana, como la migración ilegal, una situación que presiona los servicios sociales aquí. Cualquier análisis del futuro de un país, ya sea de los Estados Unidos o de la República Dominicana, debe incluir el impacto que tienen los países vecinos en los otros. Los Estados Unidos busca promover la democracia, la prosperidad y la seguridad en la República Dominicana y también en Haití. Un Haití más democrático, próspero y seguro beneficiará a Haití, a la República Dominicana, así como a los Estados Unidos.
En el año Fiscal 2009 el paquete de asistencia bilateral de los Estados Unidos a Haití fue de 302 millones de dólares. En el año Fiscal 2008, proporcionamos 378 millones de dólares en asistencia.
Aunque los Estados Unidos es el principal socio comercial de la República Dominicana, recibiendo un 58 por ciento de las exportaciones dominicanas, Haití es el segundo mercado de exportación más grande de este país, recibiendo el 9.25 por ciento de las exportaciones dominicanas.
Piensen en esto. Haití, uno de los países más pobres del mundo, con un ingreso per cápita de 450 dólares al año, apenas una décima parte del que disfruta la República Dominicana, se lleva casi el 10 por ciento de sus exportaciones.
Yo visité recientemente una instalación de procesamiento de alimentos con tecnología de punta y me enteré de que un gran porcentaje de su producción se destina hacia Haití. También hablé con un empresario dominicano del sector de la construcción que le está vendiendo materiales de construcción a Haití y hasta realizando trabajos de construcción allá. Piensen en lo que un mayor crecimiento económico en Haití significaría para los fabricantes dominicanos, para el sector transporte dominicano, así como para los agricultores y trabajadores dominicanos. Todos debemos aprovechar esta oportunidad histórica.
En conclusión, vivimos en un tiempo de emocionantes oportunidades. En la medida en que hacemos la transición del siglo 20 al siglo 21, en que continuamos moviéndonos desde una economía industrial a la economía de la información y hacia la tecnología verde, reconocemos que la economía global requiere de cooperación y coordinación en regulaciones financieras, de mejoras en el cambio climático, y de políticas económicas y de seguridad.
Reconozco que la Cámara Americana de Comercio es un foro importante para tratar estos temas vitales que enfrenta la República Dominicana. Los miembros de la Cámara, y el sector privado en general, son parte de los generadores principales del crecimiento económico, de la inversión, de las exportaciones y de
fuentes de trabajo del país, así como de la estabilidad social que estos renglones conllevan. Ustedes son los que mejor entienden los obstáculos que tienen que enfrentar las compañías nacionales e internacionales. Ustedes son los que mejor reconocen las oportunidades que existen para crear nuevos negocios y expandir los existentes. Con ustedes el país puede asegurar su futuro desarrollo. Sigan realizando tan excelente trabajo.
Muchas gracias, y les deseo a todos un !feliz día de Acción de Gracias